Energía sostenible e inagotable

El sistema fotovoltaico aprovecha la inagotable energía del sol y la convierte en energía eléctrica para su consumo en tu vivienda o negocio. Esta energía se puede consumir o bien directamente o almacenándola para consumirla cuando queramos.

El autoconsumo no es otra cosa que el máximo aprovechamiento de la energía producida por nuestro propio sistema.

La energía solar térmica se usa para calentar el agua de la vivienda y como apoyo para la calefacción.

El efecto fotovoltaico de la luz solar es aprovechado por las células de los paneles solares para producir directamente electricidad a partir de la luz solar.

Ventajas de la energía solar

  • Fuente energética inagotable
  • Es gratis
  • No emite CO2
  • Puede ser integrada en instalaciones ya existentes
  • Te verás menos afectado por las fluctuaciones de los precios en los mercados de materias primas

Condiciones que debe cumplir tu hogar

  • Superficie necesaria para los paneles solares
  • Los paneles han de estar orientados hacia el sur en la medida de lo posible
  • Un sistema de calefacción ampliable

 

La energía solar térmica reduce tus gastos

Los paneles solares convierten la energía solar en calor. Actualmente podemos encontrar en el mercado paneles que convierten más del 95% de la luz solar en energía. En los tubos de vacío del colector se encuentra integrado un espejo que concentra la luz del sol. Estos tubos logran una alta eficiencia incluso tanto en condiciones de luz difusa como los días nublados.

Después de que la energía solar sea convertida en los captadores, el calor es transferido mediante un fluido al depósito de agua caliente del edificio. Un intercambiador de calor transfiere la energía del fluido al agua del tanque. Desde ahí, puede ser utilizada para las necesidades del usuario incluso si el sol no brilla.

Con un sistema solar térmico puedes ahorrar un 65% del coste energético para calentar el agua.